Argentina: La otra solución final

¿En qué estamos? ¿En qué estoy? Somos espectadores de la otra solución final. Más temprano que tarde, los espectadores de hoy serán los combatientes del mañana. Ellos tienen la solución final. Nosotros tenemos un problema inicial. El 12 ellos en su demencia festejaron la ley Bases. Nosotros festejamos las bases de nuestra resistencia.

Estamos en un momento fake de la historia. Se habla de golpe de estado con la inimputabilidad de las demencias que ya no se fingen. En honor a la verdad que queda, es el Estado el que golpea. Con el agravante de que son golpes planificados, con alevosía y agravado por el vínculo. Con el eufemismo de fuerzas de seguridad cuando son fuerzas de ocupación. Y en la zona de Congreso ocuparon todo.

(APe).- Para la implementación de soluciones finales no se necesitan dictaduras, tiranías, no se necesitan administraciones de facto. Las que denomino “democracias de origen, pero no de destino” ya tienen un formato apto para distintas formas de administrar las soluciones finales.

En la Enciclopedia del Holocausto, leemos: “La “solución final” era el nombre en código que utilizaban los nazis para la destrucción deliberada y cuidadosamente planeada del judaísmo de Europa. La Conferencia de Wannsee determinó la manera en que la decisión de Hitler de resolver el “problema judío” a través del asesinato masivo sistemático debía transmitirse a los ministerios y las burocracias adecuados. Los invitados a la conferencia no deliberaron si dicho plan debía ejecutarse o no. Trataron la puesta en marcha de una decisión que ya se había tomado”.

En la actualidad de la cultura represora, especialista en soluciones finales, la pinza está armada para el exterminio de niñas, niños y adolescentes y la denominada población de tercera edad. Eufemismo que designa a viejas, viejos, sin opciones para la vida, incluso de una vida indigna. En el medio habrá una especie de adultos en peligro, que tendrán pánico rivotril resistente de perder el trabajo y adultos peligrosos que se empeñan en buscar trabajo. Y un reducido grupo de adultos jóvenes peligrosísimos que, ya que dios no atiende la oficina de recursos humanos, pedirán audiencia con las distintas versiones del demonio.

Lo que tenemos que asumir es que todo esto es una forma de solución. Quizá parcial, porque después de todo somos un país emergente. Pero con aspiraciones de grandeza planetaria. Recuerdo un tango que cantaba Tita Merello: “niño bien pretencioso y engrupido, que tenés el afán de figurar”. El tema es que para figurar intenta y por ahora logra, desfigurar al 55% de la población. Y aumentando. Las mayorías y minorías silenciosas permiten las masacres sosteniendo la alucinación de que no serán parte de la cacería. Mecanismo conocido que se llama “renegación” Algo parecido a lo que se dice hoy: “fingir demencia” Con el lamentable agregado de que no fingen nada. Hay un estado de demencia generalizada, frecuente en distintos momentos de la historia.

Las estadísticas no conmueven. Alguna vez me enseñaron que había pequeñas mentiras, grandes mentiras y estadísticas. Agreguemos las fake news que ahora tiene a un voz cero encargado oficialmente de difundirlas. Estamos en un momento fake de la historia. Se habla de golpe de estado con la inimputabilidad de las demencias. En honor a la verdad que queda, es el Estado el que golpea. Con el agravante de que son golpes planificados, con alevosía y agravado por el vínculo. Agregando el eufemismo de fuerzas de seguridad cuando son fuerzas de ocupación. Y en la zona de Congreso ocuparon todo.


El Senado debate la Ley Bases. Marcha frente al Congreso Nacional.Represión en la calle. Fotos Emmanuel Fernández

Otra vez la historia de un Ejército (dejemos de hablar de gendarmería, policía federal, policía de la ciudad, etc) contra un pueblo, ahora sin armas. Además de otros vicios, expresan una absoluta y total cobardía. Lamentablemente los camioneros optaron por hacer un pic nic en la avenida Entre Ríos, a pesar de que eran una fuerza de choque interesante.

Hace más de 20 años escribí sobre Matar el Futuro. Recientemente sobre matar el presente. Ahora irán por el pasado, como anticipara la genialidad de George Orwell. Lo desgarrador es que esta catástrofe tiene muchos culpables, pero tiene muchos más copartícipes necesarios. Y para no fingir demencia diré que yo acuso (como en su momento escribiera Emilio Zola) a todos todas todes los gobiernos que esta democracia supo tener. Algunos invocaron a demonios, otros los abrazaron, pero ninguno los combatió. Ni siquiera a un demonio menor, pero con gran capacidad de daño como el fiscal Stornelli. Ni qué hablar de los demonios mayores.

Tenemos a la cría del Proceso, como anticipara J R Videla. Nos llenaron de derechos y nos dejaron indefensos. No es la patria. Es la Nación. No hay nación sin Territorio y sin Pueblo. En eso están. En exterminar a ambos.

¿En qué estamos? ¿En qué estoy? Somos espectadores de la otra solución final. Más temprano que tarde, los espectadores de hoy serán los combatientes del mañana. Ellos tienen la solución final. Nosotros tenemos un problema inicial. El 12 ellos en su demencia festejaron la ley Bases. Nosotros festejamos las bases de nuestra resistencia.

Como siempre decía Norita Cortiñas: Venceremos.

Alfredo Grande

Fuente: Agencia de noticias Pelota de Trapo (ape), 14 de junio de 2024

Editado por María Piedad Ossaba